Algunos consejos para estar protegidos del sol durante la jornada laboral cuando estamos expuestos.
Beber agua para evitar la deshidratación:
Para evitar sufrir una pérdida de líquidos excesiva, lo ideal es beber líquidos frecuentemente, incluso cuando no se tenga sed. No sólo debe beber agua. Para asegurarse de que se bebe más líquido de lo que el cuerpo pierde, también se pueden tomar zumos, soluciones isotónicas, infusiones, caldos o granizados.
Trabajar en la sombra:
Intentar trabajar en la sombra el máximo tiempo posible, alternando actividades o sustituyendo a los trabajadores expuestos. Utilizar toldos o sistemas que permitan crear zonas de sombras en su defecto.
Trabajar cubierto con ropa que te proteja del sol:
Utilizar prendas que cubran la mayor parte de nuestro cuerpo garantiza la protección de la piel. Pero no toda la ropa ofrece el mismo nivel de protección, la ropa blanca ofrece menor resistencia al paso de los rayos ultravioleta. Sin embargo, la ropa de color oscuro ofrece mayor protección frente a los rayos UV.
Cubrir adecuadamente la cabeza:
Si utilizas gorro o sombrero te asegurarás de estar protegiendo las zonas sensibles como la piel de la cara, nariz, labios, cuello y ojos.
Utilizar cremas de protección solar:
Es muy importante el uso de cremas de protección solar, pero debemos escoger la más adecuada teniendo en cuenta el tipo de piel, las horas del día que te expusiste, la actividad a realizar.
Aplicarla de forma uniforme y en todas las partes del cuerpo que serán expuestas.
Utilizarla también en los días en que el cielo está nublado ya que los rayos penetran igualmente.
Es muy importante verificar las fechas de caducidad de cremas solares. Pero cuidado, usar cremas de protección solar no garantiza estar totalmente protegido frente al sol.